Preguntas frecuentes

Si has visitado la tienda, habrás observado que en el precio de algunos artículos se añade algo llamado "picaje". ¿Quién demonios es ese tal picaje y por qué parece encarecer tu pedido?

Cuando tú nos envías la imagen que quieres bordar, nosotros tenemos que transformarla: traducirla a puntadas para que la máquina pueda entenderla y reproducirla. Este proceso no es como pasar de Word a PDF, o como pasar de español a inglés en el traductor de Google. Es decir, no es un proceso automático, sino artístico. Requiere de la habilidad y conocimientos del diseñador para que el bordado se parezca tanto como sea posible a la imagen original. De él depende conseguir el equilibrio entre colores, tamaño y número de puntadas para que el resultado final sea impactante.

Eso supone tiempo y talento (si quieres que salga bien) y por eso añade valor. La buena noticia es que una vez que hemos hecho este trabajo para ti, ya es tuyo para siempre y no nos reservamos ningún tipo de exclusividad para que solo lo uses con nosotros.

Pagas el picaje una sola vez y después puedes aplicarlo a tantas prendas como quieras.

El picaje para venta directa tiene un coste de 25 € + IVA (para que no tengas que abrir la calculadora, el total es 30 €).

El picaje SÍ se cobra en estos casos:

El picaje NO se cobra en estos casos:

«Ya lo dijo Campoamor, que en este mundo traidor nada es verdad ni es mentira. Todo es según el color del cristal con que se mira».

O dicho de otra forma, las empresas que no cobran el picaje suelen “amortizarlo” con otros sistemas. Por ejemplo, imponiendo un pedido mínimo. No decimos que no sea lícito: por supuesto que lo es y es privilegio de cada empresa hacer las cosas a su manera siempre y cuando las condiciones para los trabajadores y los clientes sean justas.

Nuestra manera de trabajar es sencilla y muy directa, sin trucos de ilusionismo. No exigimos pedido mínimo (bordamos desde una sola unidad) y queremos que sepas exactamente cómo se desglosa el precio final: prenda, bordado, portes, picaje, impuestos... Todo aparece reflejado en el proceso de compra.

Otra ventaja es que, de esta forma, solo pagas el picaje una vez. Sin embargo, utilizando otros sistemas en los que el valor del picaje se añade indirectamente, podría pasar que lo pagases más de una vez aunque supuestamente sea gratis. Nuestra intención al hacerlo así, aunque sea menos atractivo a nivel de marketing, es que pagues lo justo y necesario en cada pedido.

Por razones obvias, no podemos aceptar devoluciones de prendas personalizadas. El motivo es que al haberla creado exclusivamente para ti, con tu logo, tu nombre o tu diseño, no podríamos reutilizarla de ninguna manera, perdiendo todo el tiempo y recursos que hayamos puesto en su elaboración.

Por eso en la descripción de cada producto encontrarás toda la información relativa a las medidas, los colores y los tejidos, además de fotografías. Si te da miedo equivocarte o no estás seguro de cuál es la talla adecuada para ti, Pregúntanos.

Esta es fácil: 6 € para cualquier pedido normal. Y para pedidos que superen los 100 €, nosotros corremos con los gastos.

El plazo suele ser de siete días laborables para todos los servicios: bordado personalizado en prendas de la tienda, parches y bordado o reparación de tus propias prendas. En este último caso, el tiempo empieza a contar desde que recibimos tu ropa: recuerda que enviamos a la empresa de mensajería a recogerla cuando tú nos lo indiques.

Los plazos también dependen de ti, de cuántas correcciones desees hacer y de lo que tardes en darnos el OK definitivo para empezar a trabajar.

¡Por supuesto! Sabrás tan bien como nosotros dónde está tu pedido y podrás consultarlo en cualquier momento. Nos aseguraremos de que lo tengas a mano para hacer el seguimiento.

Todos los precios que aparecen en la web son precios “máximos” que se corresponden con la compra de una sola unidad. Pero a partir de la segunda prenda, ya disfrutas de un descuento. Y cuantas más prendas pidas, mayor será, así que aprovecha para pedirlas todas de un tirón. Además, las prendas pueden ser distintas: lo único que hace falta es que el bordado sea el mismo.

Este descuento por volumen de bordados se aplica directamente en la cesta para que puedas ver cuánto te ahorras, que siempre da gustirrinín.

Llevamos años trabajando con vuestras prendas y muchos de ellos han sido como tintorería, donde hemos de tener el máximo cuidado. Esto es como cuando alquilas un coche y al devolverlo la agencia te dice que tiene un arañazo, pero tú SABES que ya estaba ahí. A nosotros nos pasa algo parecido. A veces el cliente no se da cuenta de que la prenda tiene un pequeño desperfecto y lo ve a posteriori (y es normal, todos somos humanos). Pero como es lógico, no podemos hacernos responsables de esos desperfectos ajenos a nuestro trabajo.

Por eso sólo nos responsabilizamos de la zona del bordado. También de las posibles (pero improbables) pérdidas en los envíos, por las que responde la empresa de transportes. Y para tu tranquilidad, si nos envías una prenda de gran valor, te ofrecemos la opción de hacer un seguro especial, aunque conlleva un coste adicional. Te recomendamos que antes de enviar tus prendas las estudies con detalle y les hagas fotografías de buena calidad a las que podamos acudir si hubiera cualquier problema.

Al no poder devolver las prendas una vez bordadas, sabemos que puedes tener este tipo de dudas: «¿Y si no me gusta? ¿Y si no queda como yo quiero? ¿Y si el resultado no se parece en nada a lo que me imagino?». Por eso hemos perfeccionado un proceso de trabajo seguro y te garantizamos que no daremos ni una sola puntada hasta que tú lo tengas claro.

Una vez aceptado tu pedido, te mandaremos una simulación digital del bordado vía email. Cuando la recibas, puedes pedirnos que modifiquemos cualquier cosa que no te convenza. En base a tus correcciones hacemos una nueva simulación y así hasta que nos digas «¡Eso es lo que quiero!».

Entonces haremos un bordado real de prueba y te enviaremos la fotografía para que puedas ver cómo quedará DE VERDAD. Incluso podemos enviarte la muestra por correo postal para que puedas verla y tocarla, aunque en tal caso habría que añadir costes de envío. También sobre esta segunda fase puedes hacer correcciones.

Y solo cuando estés 100% seguro y encantado empezaremos a trabajar sobre tus prendas.

Rotundamente NO. Ni se destiñen con los lavados ni se decoloran o pierden brillo con el tiempo. ¡Son casi indestructibles!

Lo que podemos garantizarte es que el bordado durará mucho más tiempo que la prenda. Y no queremos deprimirte, pero seguramente también durará más que tú mismo.

NO, puedes lavarlas y plancharlas igual que siempre. E igual que siempre, solo debes tener en cuenta las especificaciones de la etiqueta de la propia prenda.

Nos preocupamos de dejar las prendas tan pulidas como sea posible para que no notes nada, minimizando los cortes de hilo y los nudos. En general, el bordado no supone ninguna diferencia en el uso y comodidad habitual de la prenda.

En casos especiales, como bordar ropita para bebés, protegeremos el reverso con una tela fina autoadhesiva especial. Si tu piel es suave y delicada como la de un bebé, puedes pedirnos que lo hagamos también en tus prendas. Prometemos no decírselo a nadie.

Bordamos prácticamente sobre cualquier material textil, incluidos los más gruesos como el cuero. La única dificultad radica en los que son extremadamente porosos y finos: por ejemplo, seda, camisetas deportivas o mayas de ciclista. En estos casos no se pueden hacer bordados complejos o con muchas puntadas, pero podemos estudiar tu caso. De hecho, ¡queremos estudiar tu caso! Pregúntanos y te diremos qué se puede hacer.

Otra limitación son los bolsillos: ten en cuenta que si bordas sobre un bolsillo, lo anularás.

Se nos da genial bordar, pero tenemos un límite, claro. Podemos reparar desperfectos localizados, roturas en las que no falte tela y la prenda mantenga su forma original. Por ejemplo, desgarrones pequeños, quemaduras de cigarro o manchas de lejía.

Pero para que te hagas una idea, no podemos arreglar una mancha masiva o una prenda cortada por la mitad. Si tienes dudas, siempre puedes enviarnos una foto de la avería.

Muchos de los precios incluyen el “bordado estándar” y es muy lógico que te estés preguntando qué es, así que vamos a intentar definirlo tanto como sea posible. Un bordado estándar tiene un tamaño, posición y grado de complejidad determinados:

• Tamaño: hasta 10 centímetros.

• Posición: pecho o manga.

• Complejidad: se caracteriza por tener líneas simples. Eso quiere decir que los diseños muy complicados, con muchos detalles, miniaturas y líneas "churriguerescas" (como los escudos de armas, por ejemplo), no entrarían dentro de esta categoría. También los hacemos, claro, pero implican un coste adicional. Como ejemplo de bordado estándar tendríamos los logos de empresa o los diseños basados en letras.
  

Si tienes dudas sobre si el diseño que tú quieres entra en el estándar, envíanoslo para revisarlo. Si el nivel de complejidad fuera excesivo (algo que calculamos objetivamente en número puntadas), te daremos un presupuesto personalizado para que puedas realizarlo de todas formas.

A la hora de solicitar un bordado, tendrás que subir una imagen con el diseño que quieres bordar. Aceptamos archivos en jpg, vector, ai, cdr y pdf. Deben ser imágenes nítidas y con líneas bien definidas, mucho mejor si están vectorizadas.

Y aunque nos gustaría, no tenemos supervisión de rayos X (todavía). Eso quiere decir que no podemos trabajar con fotografías directas o capturas de pantalla. Ante la duda, siempre puedes escribirnos y te orientaremos para buscar soluciones.